El consumo excesivo de fructuosa podría favorecer la obesidad

El consumo excesivo de fructuosa, un azúcar que se suele utilizar como sustitutivo de la sacarosa (azúcar de consumo humano doméstico) podría favorecer el desarrollo de la obesidad, según un estudio de la Universidad de Florida, en el que se ha visto que la fructuosa sintética induce resistencia a la leptina, una hormona reguladora que desempeña un importante papel en la producción y consumo de energía y cuya resistencia por el organismo está asociada a un aumento de peso y al desarrollo de la obesidad.

La fructuosa, que es el azúcar común en las frutas, no es causa de preocupación por este motivo, sino el jarabe de fructuosa de producción industrial elaborados principalmente a partir de maíz, que se usa como edulcorante de bebidas y alimentos.

En el estudio se alimentaron durante seis meses dos grupos de ratas con la misma dieta, con la única diferencia de consumir o no fructuosa. Al cabo de este tiempo se comprobó que las alimentadas con fructuosa habían desarrollado resistencia a la leptina. Tal vez sea un caso más de la importancia de comer natural, que no quiere decir nturista ni productos sustitutivos de los glúcidos naturales.