Contra el cáncer, vitaminas
Seis de cada diez enfermos que llegan al Reina Sofía para operarse de un cáncer gastrointestinal están desnutridos. La falta de apetito, las diarreas y una dieta incorrecta son la causa de este problema, que tiene consecuencias: la mortalidad durante el postoperatorio es más alta, la cicatrización de las heridas es más lenta, el organismo tiene las defensas más bajas y pueden aparecer más infecciones. Por eso, la unidad de Nutrición del hospital decidió tomar cartas en el asunto. Los enfermos malnutridos reciben suplementos alimenticios a base de proteínas, antioxidantes y omega 3, entre otros aportes, antes de ponerse en manos de los cirujanos. El resultado de este proyecto no se ha hecho esperar: el tiempo medio de estancia en el hospital tras la intervención quirúrgica se ha reducido, de media, en seis días. Mejorar la dieta antes de una operación de este tipo parece algo sencillo, casi de cajón. Pero a veces el sistema sanitario, muy preocupado por los grandes avances tecnológicos