El ABC de los suplementos vitamínicos para niños
Por Anna Wilde Mathews para WSJ Americas Cuando Natasha Solis-Ramos le preguntó al pediatra de su hija sobre la dieta de su bebé de 18 meses, el médico le dijo que no se preocupara de que la activa pequeña comiera sólo porciones escasas de carne y otras fuentes de proteína. De todos modos, Solís-Ramos se preocupó, y decidió comenzar a darle a la niña un multivitamínico masticable. Pronto, planea agregar un suplemento de aceite de hígado de bacalao que contiene ácidos grasos omega-3. "Se supone que es realmente bueno, así que no veo qué mal puede causar", afirma Solís-Ramos, de 29 años, una corredora de futuros en Chicago. Los estadounidenses han estado consumiendo cantidades cada vez mayores de suplementos dietarios en los últimos años, y ahora sus hijos comienzan a hacer lo mismo. Las ventas de suplementos para niños se estimaron en US$1.100 millones en 2008, el primer año que se llevó la cuenta de ese tipo de ventas, y los multivitamínicos fueron la