España: Desnutrición infantil, una tragedia evitable
El color rojo de una cinta medidora marca la emergencia de desnutrición infantil. Tan sólo piense en la esfera de un reloj masculino y ese es el grosor del antebrazo de un niño con esta enfermedad. Mínimo. Casi inimaginable cuando besamos los rollizos bracitos de los bebés occidentales. Pero esta es una realidad que amenaza a 55 millones de niños en todo el mundo y se cobra la vida de 10.000 de ellos cada día.
Sin embargo, ésta es una tragedia evitable.
Conocer de primera mano cómo se organizan las organizaciones humanitarias ante una crisis nutricional, cómo se mide su grado de desnutrición, qué factores determinan su ingreso, las diferencias entre el tratamiento ambulatorio y la hospitalización o en qué consiste la alimentación terapéutica es el objetivo de una exposición itinerante que Médicos Sin Fronteras (MSF) inauguró ayer en dos carpas instaladas en las inmediaciones de la Estación Marítima de Vigo, donde se exhibirá material médico, fotografías y vídeos.
Esta muestra forma parte de las iniciativas de la Campaña de Desnutrición Infantil que esta ONG desarrolla desde hace un año con el objetivo de informar a la sociedad y reclamar cambios en las políticas de ayudas alimentaria diseñadas por agencias internacionales y países donantes como España. "Buscamos que el visitante se ponga en la piel del niño desnutrido; conozca todo el proceso y vea que es posible una solución", explica María Díaz, delegada de la zona Noroeste de MSF.
Esas soluciones han cambiado y en la actualidad son mucho más eficaces. "Ahora contamos con una nueva generación de alimentos terapéuticos listos para usar, unas barritas de crema de cacahuete que cuentan con los 40 nutrientes esenciales; son mucho más fáciles de usar para las familias, pero sólo llegan a un 9% de los niños", explica Díaz.
Carmen Pérez Orge es enfermera en el hospital Xeral de Vigo y colaboradora de la entidad, con la que ha viajado desde el año 2000 a Angola, el Congo y el Chad. "Es muy gratificante trabajar con estos niños y ver que los que ni siquiera tenían fuerzas para llorar a su llegada al centro a los pocos días te reciben con un grito de alegría", describe.
Sin embargo, ésta es una tragedia evitable.
Conocer de primera mano cómo se organizan las organizaciones humanitarias ante una crisis nutricional, cómo se mide su grado de desnutrición, qué factores determinan su ingreso, las diferencias entre el tratamiento ambulatorio y la hospitalización o en qué consiste la alimentación terapéutica es el objetivo de una exposición itinerante que Médicos Sin Fronteras (MSF) inauguró ayer en dos carpas instaladas en las inmediaciones de la Estación Marítima de Vigo, donde se exhibirá material médico, fotografías y vídeos.
Esta muestra forma parte de las iniciativas de la Campaña de Desnutrición Infantil que esta ONG desarrolla desde hace un año con el objetivo de informar a la sociedad y reclamar cambios en las políticas de ayudas alimentaria diseñadas por agencias internacionales y países donantes como España. "Buscamos que el visitante se ponga en la piel del niño desnutrido; conozca todo el proceso y vea que es posible una solución", explica María Díaz, delegada de la zona Noroeste de MSF.
Esas soluciones han cambiado y en la actualidad son mucho más eficaces. "Ahora contamos con una nueva generación de alimentos terapéuticos listos para usar, unas barritas de crema de cacahuete que cuentan con los 40 nutrientes esenciales; son mucho más fáciles de usar para las familias, pero sólo llegan a un 9% de los niños", explica Díaz.
Carmen Pérez Orge es enfermera en el hospital Xeral de Vigo y colaboradora de la entidad, con la que ha viajado desde el año 2000 a Angola, el Congo y el Chad. "Es muy gratificante trabajar con estos niños y ver que los que ni siquiera tenían fuerzas para llorar a su llegada al centro a los pocos días te reciben con un grito de alegría", describe.
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