Ácido fólico, yodo, calcio, hierro.... ¡No pueden faltarte!
En periodos normales dela vida, una buena alimentación suele ser superficial para cubrir, todos los requerimientos nutricionales del día a día: sin embargo, hay etapas como la gestación en la que algunas necesidades aumentan y no pueden se cubiertas con la dieta. Vitaminas y minerales como el ácido fólico y el yodo son imprescindibles para la correcta formación de tu hijo, y van a depender de tus reservas por lo que es muy importante que tus niveles sean los adecuados. Te contamos con todo detalle cuáles están indicadas en el embarazo y por qué.
Ácido Fólico
Es una vitamina del grupo B (la Bg), totalmente imprescindibles durante el embarazo. De forma natural, se encuentra en alimentos como los vegetales de hoja oscura, los cereales y los cítricos, pero durante la gestación aumentan tanto sus necesidades que todas las mujeres necesitan tomar un suplemento farmacológico.
Sus beneficios:
Tomar ácido fólico reduce hasta en un 70 por ciento las probabilidades de que tu hijo padezca espina bífida y otros trastornos del tubo neural ( lo que luego será el cerebro y la médula espinal),. Pero, además de prevenir diversas malformaciones, los folatos son esenciales para la correcta división celular y la formación temprana de órganos y tejidos, y protegen frente al aborto y a algunos patologías de la placenta, además de disminuir el riesgo de otros problemas como el bajo de peso al nacer.
Por eso es fundamental empezar el suplemento antes de la concepción.
“Cuando la mujer se queda embarazada, van a pasar unas pocas semanas en las que no puede saber que ya lo estás y es en ese tiempo cuando el corazón embrionario empieza a cerrarse el tubo neural.
Esta es una de las razones por las que se debe iniciar la ingestación de ácido fólico cuando se tiene la certeza de que no se está embarazada. Es decir, desde que se empieza a pensar en buscar un hijo., pero antes de abandonar el método anticonceptivo y antes de comenzar a tener relaciones sexuales, sin protección”, explica la Dra, Ma. Luisa Martínez. Por todo ello, antes de intentar quedarte embarazada, acude a tu médico para que te prescriba la dosis adecuada.
¿Puede ser peligroso?
Aunque estés tomando el ácido fólico durante muchos meses (imagínate que el embarazo tarda en llegar), no corres ningún riesgo de aumentar cantidades excesivas en tu cuerpo, pues incluso se ha comprobado que ejerce efectos protectores sobre la salud de la madre y sobre la gestación; disminuye el riesgo de preeclampsia (tensión alta).
Yodo:
El yodo es un micronutriente importantísimo durante la gestación. y sin embargo, ha sido hasta ahora un gran olvido, a pesar de que su déficit puede causar problemas al feto, al niño y a la madre. Su importancia es tal que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la carencia de yodo es la principal causa evitable en el mundo de lesión cerebral en el feto y en el lactante. Habitualmente, las necesidades diarias de yodo pueden cubrirse con una dieta muy rica en pescado,y sobre todo, tomando sal yodada. Pero en el embarazo los requerimientos se duplica de 150 a microgramos al día de 250 a-300 microgramos, y además no se debe abusar de la sal ( eso si, la que tomes, que sea yodada).
Sus beneficios:
El yodo afecta, sobre todo al desarrollo mental del niño. Este mineral es necesario para fabricar las hormonas tiroideas, que intervienen en la correcta formación y maduración de diversos tejidos y órganos, especialmente del cerebro y el sistema nervioso por lo que es muy importante que la embarazada tenga las reservas adecuadas, sobre todo en el primer trimestre, pues el feto no fabrica sus propias hormonas tiroides, sino que depende de las reservas de su madre.
Este suplemento deberá mantenerse durante la lactancia, afirma el experto. Si no has tomado este suplemento hasta ahora, no te angusties pensando que tu hijo puede nacer con alguna anomalía “Posiblemente, hay fuentes desconocidas de yodo que pueden estar evitando problemas”; tranquilizate , añadió el Dr. Ruiz, pero sí es conveniente que empieces a tomarlo ya.
Calcio:
El calcio es un mineral que interviene decisivamente en el embarazo. Durante los nueve meses de gestación tendrás que garantizarte una ingesta adecuada, pues es necesario para la formación de los huesos y los dientes de tu hijo. Además, es esencial para tu salud, pues, entre todos, influye en la transmisión de los impulsos nerviosos y en la coagulación de la sangre, además de asegurar la integridad de tu estructura ósea. Para proteger a madre e hijo, durante la gestación el metabolismo del calcio se altera y aumenta la absorción intestinal, además de disminuir la excreción urinaria, por lo que, si estás embarazada o dando el pecho, a pesar de que suele decirse lo contrario, no necesitarás tomar más de cantidad de calcio que habitualmente, aunque, eso sí, tendrás que asegurarte que llegas a los niveles mínimos, que son 1.000 mg al día.
Sus beneficios:
“No en todos los casos está indicado tomar un suplemento de calcio: la embarazada necesita, 1.000 mg al día de calcio y, por lo regla general, estas cantidades pueden obtenerse de la dieta”,afirma el Dr. Josep María Bogunya. Si incluyes en tu menú diario al menos tres raciones de alimentos ricos en calcio ( un vaso de leche o una porción de queso tienes unos 300 mg de calcio), no estaría indicado tomar un suplemento. En el caso de que el aporte sea inferir a 600 mg al día, sí había que suplementar según aclara el experto, pues el déficit de calcio “puede provocar que el niño sea más pequeño y haya ciertos retrasos en el crecimiento”. En todo caso no te alarmes, pues el bebé en formación puede hacer uso de tus reservas para cubrir todas sus necesidades, aunque es importante que tú también te protejas.
¿Puede ser peligroso?
Aunque haya llegado el dicho popular de “cada embarazo cuesta un diente” no debes tomar por tu cuenta ningún suplemento de calcio si tu médico no te lo prescribe. El exceso de calcio puede resultarte perjudicial, si por ejemplo, tienes tendencia a formar cálculos renales.
Hierro:
Una de las funciones principales del hierro es la de fabricar hemoglobinas, que transporta el oxígeno por todo el cuerpo. Como el caudal sanguíneo aumenta considerablemente durante la gestación para abastecer al feto y cubrir las necesidades de la madre (algunos de cuyos órganos trabajan el doble), los requerimientos de este mineral se ven también ampliados. El organismo de la embarazada debe producir una cantidad de sangre extra, para lo cual necesita hierro ( de los 15 mg diarios habituales, se pasa a precisar 30 mg al día durante el embarazo), Si no encuentra las cantidades adecuadas, tirará de las reservas y es entonces cuando aparece la anemia.
Sus beneficios:
La deficiencia del hierro puede dar lugar a partos prematuros, y bajo peso al nacer. Además, disponer de los depósitos requeridos te librará de la anemia y te ayudará a afrontar la pérdida de sangre al dar a luz, y acelera tu recuperación postparto.
Aunque te hagan análisis para comprobar cómo están tus niveles, “lo habitual es que a todos las embarazadas se les prescriba un suplemento de hierro a partir del segundo trimestre” como lo señala el Dr. Josep MaríaBoyunga, Ginecólogo. Ten en cuenta que los bebés nacidos de madres anémicas tienen mayor probabilidad de desarrollar anemia en su primer año de vida, pero, como ocurre con otros nutrientes, el feto asegura su producción de hemoglobina captando el hierro que necesita de su madre.
¿Puede ser peligroso?
Si tomas el hierro con control de tu médico, no hay peligro. Lo que sí puedes notar es que con el suplemento tus heces se oscurecen, pero esto es totalmente normal. Los preparados de hierro causan molestias, como ardores, náuseas y estreñimiento, a algunas gestantes; si es tu caso, coméntalo con tu médico para que te ofrezca alguna alternativa o consejo de administración.
Tenlo en cuenta
*Más Necesidades: si tienes un embarazo múltiple o tus embarazos son muy seguidos, puede que tu médico te indique alguna cantidad extra de minerales, o vitaminas, pero no es preciso en todos los casos.
*Zinc. algunas investigaciones apuntan que si la mujer recibe suplementos de más de 30 mg de hierro al día para tratar la anemia, se le debe administrar también un suplemento de Zinc, pues su absorción quedaría alterada.
*Vegetarianas estrictas. como la vitamina B12, sólo se encuentran en alimentos de origen animal. “las vegetarianas estrictas necesitan tomar un suplemento de esta vitamina” alerta el Dr. Josep María. El suplemento debe mantenerse durante todo el embarazo y la lactancia.
*Omega 3. No está recomendado ingerir suplementos de omega 3 durante el embarazo. Pues, según explica el Dr. Emiliio Herrera, “un exceso de éstos procedentes de suplementos en la dieta puede producir una alteración en el metabolismo fetal y un importante retraso en el desarrollo posnatal.”
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