Una carga letal, la obesidad
Por Silvia Ojanguren, para El Universal
En México, entre 8 y 10% de las muertes prematuras pueden atribuirse a la obesidad, según datos de la Secretaría de Salud
En México, entre 8 y 10% de las muertes prematuras pueden atribuirse a la obesidad, según datos de la Secretaría de Salud
Mantener un peso saludable es una necesidad de nuestros tiempos, por ello hay que saber qué es bueno y malo. Expertos médicos dicen que la obesidad puede ser resultado de múltiples causas, aunque existen dos que explican la mayoría de los casos: se ingiere un mayor número de calorías de las que quema el cuerpo (se estima que el consumo excesivo de refresco causa obesidad en 22% de los casos), o la actividad física es menor a la que la persona requiere.
La Secretaría de Salud indica que 64% de los hombres mexicanos de entre 12 y 14 años hace ejercicio, pero al llegar a los 25 años sólo 34% continúa la práctica. En el caso de las mujeres, sólo 48% de entre 12 y 14 realiza actividad física en forma cotidiana, y al llegar a los 25 años sólo 15% mantiene esta saludable costumbre.
Los años perdidos
Se tienen registros de que en las últimas décadas el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra ha disminuido para dar paso a golosinas ricas en carbohidratos, refrescos con alto contenido calórico (incluso los de dieta contribuyen al aumento de peso) y una drástica reducción de la actividad física ocasionada por las largas horas sentados frente a una televisión o computadora.
Existen casos en los que la obesidad puede atribuirse a otros factores, como trastornos neuroendocrinos, hipotalámicos, hipofisarios o suprarrenales, así como a un hipotiroidismo grave, síndrome de ovarios poliquísticos, fármacos asociados al incremento de peso, al igual que factores genéticos y ambientales.
Pero en todo caso es una bomba letal, pues según la Secretaría de Salud, entre 8% y 10% de las personas que mueren antes del tiempo promedio de vida (75 años) tiene peso excesivo.
El doctor Juan Ordorica dice que una de las principales consecuencias de la obesidad es la diabetes, pues se ha encontrado que personas con un IMC entre 25 y 30 tienen el doble de posibilidades de padecer la enfermedad, y entre quienes su IMC es superior a 35 el riesgo se multiplica por seis.
La obesidad puede desencadenar otros padecimientos como hipertensión, dificultad para embarazarse, enfermedades cardiovasculares como cardiopatía isquémica, accidentes apopléticos e insuficiencia cardiaca; insuficiencia venosa periférica, presentando los pacientes várices, edemas y mayor propensión a la enfermedad tromboembólica, así como problemas respiratorios, entre ellos hipoventilación y la consiguiente somnolencia, apnea obstructiva del sueño, entre otros.
Amenazas ocultas
Los hombres que tienen problemas de peso suelen ser propensos a padecer cáncer de colon, recto, páncreas, hígado y próstata; mientras que en las mujeres se presenta en endometrio, cuello uterino, ovarios, mamas, vesícula y conductos biliares.
El peso excesivo supone un mayor desgaste en las articulaciones, ocasionando artrosis, mientras que la piel se ve afectada sobre todo en cuello, codos y espacios interfalángicos dorsales, principalmente como resultado de la resistencia a la insulina y por tanto a la diabetes.
A todo esto, es necesario añadirle los trastornos sicológicos que sufre una persona con obesidad derivados del proceso de adaptación constante al ambiente y la sociedad.
En México, entre 8 y 10% de las muertes prematuras pueden atribuirse a la obesidad, según datos de la Secretaría de Salud
En México, entre 8 y 10% de las muertes prematuras pueden atribuirse a la obesidad, según datos de la Secretaría de Salud
Mantener un peso saludable es una necesidad de nuestros tiempos, por ello hay que saber qué es bueno y malo. Expertos médicos dicen que la obesidad puede ser resultado de múltiples causas, aunque existen dos que explican la mayoría de los casos: se ingiere un mayor número de calorías de las que quema el cuerpo (se estima que el consumo excesivo de refresco causa obesidad en 22% de los casos), o la actividad física es menor a la que la persona requiere.
La Secretaría de Salud indica que 64% de los hombres mexicanos de entre 12 y 14 años hace ejercicio, pero al llegar a los 25 años sólo 34% continúa la práctica. En el caso de las mujeres, sólo 48% de entre 12 y 14 realiza actividad física en forma cotidiana, y al llegar a los 25 años sólo 15% mantiene esta saludable costumbre.
Los años perdidos
Se tienen registros de que en las últimas décadas el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra ha disminuido para dar paso a golosinas ricas en carbohidratos, refrescos con alto contenido calórico (incluso los de dieta contribuyen al aumento de peso) y una drástica reducción de la actividad física ocasionada por las largas horas sentados frente a una televisión o computadora.
Existen casos en los que la obesidad puede atribuirse a otros factores, como trastornos neuroendocrinos, hipotalámicos, hipofisarios o suprarrenales, así como a un hipotiroidismo grave, síndrome de ovarios poliquísticos, fármacos asociados al incremento de peso, al igual que factores genéticos y ambientales.
Pero en todo caso es una bomba letal, pues según la Secretaría de Salud, entre 8% y 10% de las personas que mueren antes del tiempo promedio de vida (75 años) tiene peso excesivo.
El doctor Juan Ordorica dice que una de las principales consecuencias de la obesidad es la diabetes, pues se ha encontrado que personas con un IMC entre 25 y 30 tienen el doble de posibilidades de padecer la enfermedad, y entre quienes su IMC es superior a 35 el riesgo se multiplica por seis.
La obesidad puede desencadenar otros padecimientos como hipertensión, dificultad para embarazarse, enfermedades cardiovasculares como cardiopatía isquémica, accidentes apopléticos e insuficiencia cardiaca; insuficiencia venosa periférica, presentando los pacientes várices, edemas y mayor propensión a la enfermedad tromboembólica, así como problemas respiratorios, entre ellos hipoventilación y la consiguiente somnolencia, apnea obstructiva del sueño, entre otros.
Amenazas ocultas
Los hombres que tienen problemas de peso suelen ser propensos a padecer cáncer de colon, recto, páncreas, hígado y próstata; mientras que en las mujeres se presenta en endometrio, cuello uterino, ovarios, mamas, vesícula y conductos biliares.
El peso excesivo supone un mayor desgaste en las articulaciones, ocasionando artrosis, mientras que la piel se ve afectada sobre todo en cuello, codos y espacios interfalángicos dorsales, principalmente como resultado de la resistencia a la insulina y por tanto a la diabetes.
A todo esto, es necesario añadirle los trastornos sicológicos que sufre una persona con obesidad derivados del proceso de adaptación constante al ambiente y la sociedad.
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