Destacan paradoja entre obesidad y desnutrición en niños
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) advirtió que mientras la anemia afecta a 35 por ciento de los niños mexicanos de entre 12 y 24 meses de edad, 30 por ciento de los menores de 12 años padecen obesidad.
El director de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición del INSP, Salvador Villalpando, precisó que esos datos se desprenden de la Encuesta Nacional de Salud, la cual fue realizada por el Centro de Investigación en Nutrición y Salud.
Según la encuesta, mientras en 1988, seis por ciento de los menores de cinco años tenía problemas de desnutrición aguda, ahora solamente la padece uno por ciento.
Villalpando Hernández explicó que técnicamente se llama desnutrición crónica aquella que se manifiesta principalmente por una talla baja.
Dijo que las causas más comunes de esa enfermedad son una dieta inadecuada o insuficiente, el padecimiento de infecciones agudas en la infancia, la falta de hierro y otros problemas de salud que no permitieron un buen crecimiento.
En la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999, en la que por primera vez se midieron algunos micronutrientes en la sangre de los niños, explicó, se detectó que 50 por ciento de los infantes entre 12 y 24 meses tenían anemia, y que ésta podría deberse a la falta de hierro.
La segunda deficiencia importante relacionada con la desnutrición infantil es la de zinc, elemento que el organismo necesita en cantidades pequeñas para favorecer el crecimiento físico y para que el cuerpo se defienda de las infecciones; también se le relaciona con aspectos de desarrollo emocional.
El especialista resaltó que además de la desnutrición crónica, México se enfrente con el problema de la obesidad infantil, que empezó a acentuarse de 1988 a 1999, cuando se registró un incremento en todos los grupos de edad.
La Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de 2006 reveló que 30 por ciento de los niños que salen de la escuela primaria tienen sobrepeso u obesidad, concluyó.
El director de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición del INSP, Salvador Villalpando, precisó que esos datos se desprenden de la Encuesta Nacional de Salud, la cual fue realizada por el Centro de Investigación en Nutrición y Salud.
Según la encuesta, mientras en 1988, seis por ciento de los menores de cinco años tenía problemas de desnutrición aguda, ahora solamente la padece uno por ciento.
Villalpando Hernández explicó que técnicamente se llama desnutrición crónica aquella que se manifiesta principalmente por una talla baja.
Dijo que las causas más comunes de esa enfermedad son una dieta inadecuada o insuficiente, el padecimiento de infecciones agudas en la infancia, la falta de hierro y otros problemas de salud que no permitieron un buen crecimiento.
En la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999, en la que por primera vez se midieron algunos micronutrientes en la sangre de los niños, explicó, se detectó que 50 por ciento de los infantes entre 12 y 24 meses tenían anemia, y que ésta podría deberse a la falta de hierro.
La segunda deficiencia importante relacionada con la desnutrición infantil es la de zinc, elemento que el organismo necesita en cantidades pequeñas para favorecer el crecimiento físico y para que el cuerpo se defienda de las infecciones; también se le relaciona con aspectos de desarrollo emocional.
El especialista resaltó que además de la desnutrición crónica, México se enfrente con el problema de la obesidad infantil, que empezó a acentuarse de 1988 a 1999, cuando se registró un incremento en todos los grupos de edad.
La Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de 2006 reveló que 30 por ciento de los niños que salen de la escuela primaria tienen sobrepeso u obesidad, concluyó.
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