Publicidad promueve obesidad infantil
Por Genoveva Ortiz para el Sol de Hidalgo
Pachuca, Hidalgo.- La publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a niños es responsable no sólo de la epidemia de obesidad infantil, sino también del aumento de trastornos como ansiedad, irritabilidad, manía, hiperactividad y falta de concentración, originados por el consumo excesivo de químicos, aditivos, azúcares y grasas que contienen estos productos.
Lucila Lozoya y María Alejandra de la Garza, psicoanalistas especializadas en la infancia, coincidieron en señalar que el daño neurológico y psicológico a consecuencia de un consumo excesivo de químicos se ha vuelto evidente, ya que cada vez más niños presentan síntomas de ansiedad, irritabilidad, manía, entre otros, debido a una descomposición a nivel de mediadores bioquímicos.
Por su parte, Guiomar Melgar, maestra en Ciencias en Alimentos, afirmó que "cada vez hay mayor evidencia de la relación de un alto consumo de azúcar con el trastorno de déficit de atención y la hiperactividad infantil, y que se agudiza si se asocia el consumo de azúcar con algunos aditivos muy usados en los alimentos destinados al público infantil".
Lo anterior fue expuesto en la presentación del documento "Impactos de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia. Una visión multidisciplinaria", que será entregado a la Secretaría de Salud, con el fin de colaborar en la evaluación que realizará próximamente del Programa de Autorregulación en Publicidad de Alimentos y Bebidas Infantiles (PABI).
Este documento presenta tres reportes desde la perspectiva psicoanalítica, de la ingeniería de alimentos y sociológica.
Pachuca, Hidalgo.- La publicidad de alimentos y bebidas dirigidas a niños es responsable no sólo de la epidemia de obesidad infantil, sino también del aumento de trastornos como ansiedad, irritabilidad, manía, hiperactividad y falta de concentración, originados por el consumo excesivo de químicos, aditivos, azúcares y grasas que contienen estos productos.
Lucila Lozoya y María Alejandra de la Garza, psicoanalistas especializadas en la infancia, coincidieron en señalar que el daño neurológico y psicológico a consecuencia de un consumo excesivo de químicos se ha vuelto evidente, ya que cada vez más niños presentan síntomas de ansiedad, irritabilidad, manía, entre otros, debido a una descomposición a nivel de mediadores bioquímicos.
Por su parte, Guiomar Melgar, maestra en Ciencias en Alimentos, afirmó que "cada vez hay mayor evidencia de la relación de un alto consumo de azúcar con el trastorno de déficit de atención y la hiperactividad infantil, y que se agudiza si se asocia el consumo de azúcar con algunos aditivos muy usados en los alimentos destinados al público infantil".
Lo anterior fue expuesto en la presentación del documento "Impactos de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia. Una visión multidisciplinaria", que será entregado a la Secretaría de Salud, con el fin de colaborar en la evaluación que realizará próximamente del Programa de Autorregulación en Publicidad de Alimentos y Bebidas Infantiles (PABI).
Este documento presenta tres reportes desde la perspectiva psicoanalítica, de la ingeniería de alimentos y sociológica.
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