En los últimos 15 años la incidencia de parejas estériles se ha incrementado de un 10% pasando a casi un 20%

Por lo menos 1 de cada 10 parejas en edad fértil tiene problemas para tener descendencia, y este porcentaje va en aumento. Este aumento se debería por ejemplo, a factores como una planificación tardía del primer embarazo por parte de las mujeres, o a las deficiencias en la calidad y cantidad de espermatozoides.

Procurar la descendencia es, a veces, un largo proceso que no impide que el reloj biológico continúe funcionando, y que aumente la edad de las madres. Esta circunstancia disminuye las posibilidades de un embarazo con ovocitos propios y contribuye a aumentar la ansiedad a la que se ven sometidas estas parejas.

Entre las principales causas de la infertilidad encontramos, por un lado, las de carácter social y, por otro, las de tipo médico.

Entre las primeras están el retraso en la búsqueda de la descendencia y el estrés al que están sometidos tanto el hombre como la mujer en la vida diaria.

Entre las causas médicas generales encontramos la obesidad extrema, anorexia nerviosa, enfermedades graves, alteraciones tiroideas, abuso de drogas y medicamentos, alcohol y tabaco, y quimioterapia. Un 20% de las causas no se llegan a identificar.

“La infertilidad es un problema grave a nivel mundial que afecta hasta 20% de la población. En América Latina es común la falta de información para detectar oportunamente este padecimiento y México no es la excepción. Por ello se requiere conocer las alternativas y tratamientos que existen para atender esta problemática de salud; sin embargo, para cumplir con esta tarea, es indispensable determinar los múltiples factores que pueden ser causantes de infertilidad, en la mujer y el hombre, siendo de gran importancia su correcta evaluación y tratamiento”, señaló Rafael Romero, director de la Clínica IVI México.

En la actualidad, muchas parejas intentan poner solución a este problema acudiendo a Centros Médicos de Reproducción que ofrecen alternativas para encontrar las causas y resolver estos conflictos.

Cada una de las causas que alteran el proceso reproductivo tiene un tratamiento específico que, en muchas ocasiones, se limita a un tratamiento medicamentoso o a sencillas intervenciones quirúrgicas para corregir defectos anatómicos concretos. Sólo cuando los problemas de la pareja no se solucionan por estas vías se recurre a la Reproducción Asistida.

En cualquier caso todos van encaminados a un mismo objetivo: facilitar la unión del espermatozoide y el óvulo para que tenga lugar la gestación.

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