Una patente de la US demuestra que la L-carnitina protege al corazón del daño cardiaco de la hipertensión
Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla (US), liderado por Carmen María Vázquez Cueto, ha solicitado a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) la patente del descubrimiento de la L-carnitina como sustancia para la prevención o el tratamiento de alteraciones cardiacas asociadas a la hipertensión arterial.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla (US), liderado por Carmen María Vázquez Cueto, ha solicitado a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) la patente del descubrimiento de la L-carnitina como sustancia para la prevención o el tratamiento de alteraciones cardiacas asociadas a la hipertensión arterial.
En una nota, Andalucía Innova explicó que la finalidad de este descubrimiento es la elaboración de un medicamento o un suplemento nutricional para combatir el proceso inflamatorio cardiaco que va asociado a la hipertensión arterial.
"Esta sustancia por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias protege al corazón del daño cardiaco que se produce en situaciones de hipertensión", afirmó Vázquez Cueto, quien recordó que el proyecto fue incentivado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Fondo de Investigación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo.
La investigadora afirmó que la prevalencia de la hipertensión arterial en España ronda el 35 por ciento y que sólo el 65 por ciento de los pacientes hipertensos están diagnosticados. Así, con este descubrimiento se podría disminuir el número de pacientes con daños cardiacos como consecuencia de esta enfermedad, ya que la L-carnitina podría administrarse en forma de medicamento a dosis farmacológicas o como suplemento alimenticio.
Este grupo de experto ya solicitó una patente en 2007 por la demostración de la acción hipotensora de la L-carnitina, con la que se demostró que su administración como coadyuvante al tratamiento de los pacientes hipertensivos, podría ayudar "significativamente" a reducir la presión arterial de éstos.
"El descubrimiento realizado desde 2007 se centra en que la L-carnitina, además de tener un efecto hipotensor, protege al corazón del daño cardiaco que va asociado a la hipertensión arterial", explicó Vázquez Cueto, quien mencionó que los fármacos antihipertensivos bajan la presión arterial, pero "no sólo es importante disminuir esta presión arterial, sino que hay que proteger a la persona de los daños que ejerce esa presión en los órganos diana como el corazón".
APLICACIONES CLÍNICAS
La L-carnitina es una sustancia parecida a los aminoácidos que se encuentra en algunos alimentos como la carne, la leche o los huevos. Asimismo, el cuerpo humano también sintetiza esta sustancia en el hígado, en el cerebro y en el riñón.
La función principal de esta sustancia es el transporte de ácidos grasos al interior de las mitocondrias para su posterior oxidación y obtención de energía metabólica necesaria para las células.
La L-carnitina se administra como medicamento a pacientes que tienen patologías asociadas a una deficiencia de esta sustancia, como es el caso de numerosas miopatías (deficiencias musculares), enfermedades cardiovasculares y pacientes en diálisis. Además, existen estudios que muestran la utilidad de esta sustancia en otras patologías como la diabetes, las anginas de pecho, las arritmias o la cirrosis.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla (US), liderado por Carmen María Vázquez Cueto, ha solicitado a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) la patente del descubrimiento de la L-carnitina como sustancia para la prevención o el tratamiento de alteraciones cardiacas asociadas a la hipertensión arterial.
En una nota, Andalucía Innova explicó que la finalidad de este descubrimiento es la elaboración de un medicamento o un suplemento nutricional para combatir el proceso inflamatorio cardiaco que va asociado a la hipertensión arterial.
"Esta sustancia por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias protege al corazón del daño cardiaco que se produce en situaciones de hipertensión", afirmó Vázquez Cueto, quien recordó que el proyecto fue incentivado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Fondo de Investigación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo.
La investigadora afirmó que la prevalencia de la hipertensión arterial en España ronda el 35 por ciento y que sólo el 65 por ciento de los pacientes hipertensos están diagnosticados. Así, con este descubrimiento se podría disminuir el número de pacientes con daños cardiacos como consecuencia de esta enfermedad, ya que la L-carnitina podría administrarse en forma de medicamento a dosis farmacológicas o como suplemento alimenticio.
Este grupo de experto ya solicitó una patente en 2007 por la demostración de la acción hipotensora de la L-carnitina, con la que se demostró que su administración como coadyuvante al tratamiento de los pacientes hipertensivos, podría ayudar "significativamente" a reducir la presión arterial de éstos.
"El descubrimiento realizado desde 2007 se centra en que la L-carnitina, además de tener un efecto hipotensor, protege al corazón del daño cardiaco que va asociado a la hipertensión arterial", explicó Vázquez Cueto, quien mencionó que los fármacos antihipertensivos bajan la presión arterial, pero "no sólo es importante disminuir esta presión arterial, sino que hay que proteger a la persona de los daños que ejerce esa presión en los órganos diana como el corazón".
APLICACIONES CLÍNICAS
La L-carnitina es una sustancia parecida a los aminoácidos que se encuentra en algunos alimentos como la carne, la leche o los huevos. Asimismo, el cuerpo humano también sintetiza esta sustancia en el hígado, en el cerebro y en el riñón.
La función principal de esta sustancia es el transporte de ácidos grasos al interior de las mitocondrias para su posterior oxidación y obtención de energía metabólica necesaria para las células.
La L-carnitina se administra como medicamento a pacientes que tienen patologías asociadas a una deficiencia de esta sustancia, como es el caso de numerosas miopatías (deficiencias musculares), enfermedades cardiovasculares y pacientes en diálisis. Además, existen estudios que muestran la utilidad de esta sustancia en otras patologías como la diabetes, las anginas de pecho, las arritmias o la cirrosis.
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