Influenza_México: DF: alta demanda por cubrebocas, VITAMINAS y... vacunas
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Ante la alarma por el brote epidemiológico de un nuevo virus mutante de influenza la población busca cómo protegerse, llega a hospitales públicos en busca de una dosis de la vacuna para quienes no se la han aplicado, la gran mayoría de los casi 10 millones de habitantes en el DF si consideramos que por disposición oficial sólo se suministra a los menores de tres años y a los mayores de 70.
En el sector privado la demanda no es menor, médicos de hospitales particulares reportan más de 50 llamadas de pacientes que quieren la vacuna, para ellos o para sus hijos mayores de tres años. Según información oficial, la mayoría de los decesos han ocurrido entre la población de las edades intermedias, es decir la que normalmente no se vacuna. La respuesta que obtienen, no obstante, es la misma que en el sector público: no está disponible.
Las autoridades de salud federales aseguran que la mejor medida no es iniciar una campaña de vacunación. La misma Organización Mundial de la Salud descarta que la inyección sea la respuesta. Aclaran que se trata de una nueva cepa de influenza y que el reactivo que se elaboró en 2008 podría no tener efecto. Además, una vacuna tarda 30 días en empezar a hacer efecto y dar protección. El medicamento adecuado por el momento, sostienen, es el antiviral, que debe suministrarse sólo en los casos diagnosticados.
El jueves, día en que se decretó la alerta epidémica se dijo que existían 200 mil dosis, pero que estarían destinadas al personal médico y de enfermería para evitar contagios, así como otras 300 mil que ya se habían solicitado y que también serían aplicadas a personal de salud, que está en mayor riesgo de contagio.
Todos buscan protegerse
Desde mediodía, en atención a las recomendaciones sanitarias, los defeños salían de casas con sus cubrebocas, en la calle, en el metro y los caminos de regreso de las escuelas —cerradas casi de manera intempestiva— una tela azul en el rostro reflejaba el miedo. Desde medio día en las farmacias aledañas a los hospitales se reportó que los tapabocas estaban agotados y en algunos establecimientos se reportaba que se resurtirían hasta la próxima semana.
Por la tarde se sucedieron compras de pánico. Existe, dicen las agencias de noticias, la creencia popular de que la vitamina C brinda protección ante el virus de la influenza.
Multivitamínicos, vitamina C, vitamina D, vitamina A y antigripales se volvieron hoy el principal producto de venta. No fueron pocos los negocios que hicieron su "agosto" y aumentaron los precios aprovechando la demanda producida por la alerta de epidemia, usura en la incertidumbre.
Luego de realizar un recorrido por farmacias de la delegación Cuauhtémoc, los encargados revelaron que tan sólo en las primeras horas de esta mañana se vendieron casi 500 piezas por comercio a un precio de entre un peso y 1.50 pesos.
Tanto amas de casa como jóvenes y hombres buscaron cubrebocas por diferentes establecimientos pequeños y grandes para prevenir un contagio, no obstante son pocas donde podrán encontrar a esta hora alguna pieza, tendrán que esperar hasta la tarde o mañana e incluso improvisar de alguna otra forma para protegerse. Por las calles de la ciudad, sobre todo en la zona de las colonias Roma y Condesa, en la mayoría de los comercios de comida y cafeterías los encargados ya utilizan cubrebocas.
En entrevista el pediatra Rogelio Tapia Nava, manifestó que "la vacuna que tenemos actualmente fue programada para los meses de octubre, noviembre y diciembre, pero estamos en una temporada atípica de influenza y a mí me queda la duda de si va a ser útil la vacuna anual de 2008".
Expuso que a los padres de familia se les recomienda no acudir a sitios concurridos, no saludar de mano o beso, no compartir utensilios para comer, no compartir alimentos y no estar con personas enfermas, además de consumir muchos líquidos, fruta y verdura, y lavarse frecuentemente las manos.
Agregó que a quienes insisten en la aplicación de la vacuna se les informa que no ofrece una protección al 100 por ciento y el costo promedio es de entre 200 y 250 pesos y no descartó que médicos con poca ética "aprovechen la situación y si tienen la vacuna la ofrezcan al doble o triple de su precio".
El director del Centro de Asma y Alergia de México, Carlos León Ramírez, coincidió en que en el transcurso de este viernes y luego de que las autoridades tomaran medidas preventivas para evitar el contagio de influenza en las escuelas, ha recibido más de 50 llamadas telefónicas de padres de familia angustiados.
"La totalidad de las llamadas han sido de padres de familia preocupados por sus hijos, las llamadas y no las consultas es lo que se ha incrementado para pedirnos básicamente la vacuna contra la influenza", señaló.
A su consideración "la vacuna si podría ofrecer cierta protección mientras no se compruebe que es un virus mutante, pero lamentablemente en estos momentos no la hemos conseguido con los distribuidores, porque las pocas vacunas con que cuentan se las están vendiendo al gobierno".
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Ante la alarma por el brote epidemiológico de un nuevo virus mutante de influenza la población busca cómo protegerse, llega a hospitales públicos en busca de una dosis de la vacuna para quienes no se la han aplicado, la gran mayoría de los casi 10 millones de habitantes en el DF si consideramos que por disposición oficial sólo se suministra a los menores de tres años y a los mayores de 70.
En el sector privado la demanda no es menor, médicos de hospitales particulares reportan más de 50 llamadas de pacientes que quieren la vacuna, para ellos o para sus hijos mayores de tres años. Según información oficial, la mayoría de los decesos han ocurrido entre la población de las edades intermedias, es decir la que normalmente no se vacuna. La respuesta que obtienen, no obstante, es la misma que en el sector público: no está disponible.
Las autoridades de salud federales aseguran que la mejor medida no es iniciar una campaña de vacunación. La misma Organización Mundial de la Salud descarta que la inyección sea la respuesta. Aclaran que se trata de una nueva cepa de influenza y que el reactivo que se elaboró en 2008 podría no tener efecto. Además, una vacuna tarda 30 días en empezar a hacer efecto y dar protección. El medicamento adecuado por el momento, sostienen, es el antiviral, que debe suministrarse sólo en los casos diagnosticados.
El jueves, día en que se decretó la alerta epidémica se dijo que existían 200 mil dosis, pero que estarían destinadas al personal médico y de enfermería para evitar contagios, así como otras 300 mil que ya se habían solicitado y que también serían aplicadas a personal de salud, que está en mayor riesgo de contagio.
Todos buscan protegerse
Desde mediodía, en atención a las recomendaciones sanitarias, los defeños salían de casas con sus cubrebocas, en la calle, en el metro y los caminos de regreso de las escuelas —cerradas casi de manera intempestiva— una tela azul en el rostro reflejaba el miedo. Desde medio día en las farmacias aledañas a los hospitales se reportó que los tapabocas estaban agotados y en algunos establecimientos se reportaba que se resurtirían hasta la próxima semana.
Por la tarde se sucedieron compras de pánico. Existe, dicen las agencias de noticias, la creencia popular de que la vitamina C brinda protección ante el virus de la influenza.
Multivitamínicos, vitamina C, vitamina D, vitamina A y antigripales se volvieron hoy el principal producto de venta. No fueron pocos los negocios que hicieron su "agosto" y aumentaron los precios aprovechando la demanda producida por la alerta de epidemia, usura en la incertidumbre.
Luego de realizar un recorrido por farmacias de la delegación Cuauhtémoc, los encargados revelaron que tan sólo en las primeras horas de esta mañana se vendieron casi 500 piezas por comercio a un precio de entre un peso y 1.50 pesos.
Tanto amas de casa como jóvenes y hombres buscaron cubrebocas por diferentes establecimientos pequeños y grandes para prevenir un contagio, no obstante son pocas donde podrán encontrar a esta hora alguna pieza, tendrán que esperar hasta la tarde o mañana e incluso improvisar de alguna otra forma para protegerse. Por las calles de la ciudad, sobre todo en la zona de las colonias Roma y Condesa, en la mayoría de los comercios de comida y cafeterías los encargados ya utilizan cubrebocas.
En entrevista el pediatra Rogelio Tapia Nava, manifestó que "la vacuna que tenemos actualmente fue programada para los meses de octubre, noviembre y diciembre, pero estamos en una temporada atípica de influenza y a mí me queda la duda de si va a ser útil la vacuna anual de 2008".
Expuso que a los padres de familia se les recomienda no acudir a sitios concurridos, no saludar de mano o beso, no compartir utensilios para comer, no compartir alimentos y no estar con personas enfermas, además de consumir muchos líquidos, fruta y verdura, y lavarse frecuentemente las manos.
Agregó que a quienes insisten en la aplicación de la vacuna se les informa que no ofrece una protección al 100 por ciento y el costo promedio es de entre 200 y 250 pesos y no descartó que médicos con poca ética "aprovechen la situación y si tienen la vacuna la ofrezcan al doble o triple de su precio".
El director del Centro de Asma y Alergia de México, Carlos León Ramírez, coincidió en que en el transcurso de este viernes y luego de que las autoridades tomaran medidas preventivas para evitar el contagio de influenza en las escuelas, ha recibido más de 50 llamadas telefónicas de padres de familia angustiados.
"La totalidad de las llamadas han sido de padres de familia preocupados por sus hijos, las llamadas y no las consultas es lo que se ha incrementado para pedirnos básicamente la vacuna contra la influenza", señaló.
A su consideración "la vacuna si podría ofrecer cierta protección mientras no se compruebe que es un virus mutante, pero lamentablemente en estos momentos no la hemos conseguido con los distribuidores, porque las pocas vacunas con que cuentan se las están vendiendo al gobierno".
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