Obesidad infantil: se buscan culpables


- Es igual de culpable el padre de un niño obeso que el de uno desnutrido.

- En 2007 el Principado de Asturias asumió la tutela de un niño que pesaba 100 kilos.



Por MARGARITA LÁZARO (SOITU.ES)
Actualizado 18-08-2008 12:28 CET


No es ninguna novedad. La obesidad se ha convertido, como dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la epidemia del siglo XXI. Alrededor del 14% de la población española padece esta enfermedad y en la actualidad hay tres veces más niños obesos que hace sólo 15 años. ¿Quién tiene la culpa de todo esto? En Reino Unido han puesto a los padres en el punto de mira.
(EFE)

Si hubiese sido ahora perdería la custodia.

Según publica el diario The Times, las autoridades británicas consideran que es igual del culpable el padre de un niño obeso como el de aquel que sufre desnutrición por abandono. Tan nocivo es para la salud que les den de comer de forma insuficiente como que no controlen su dieta y abusen de la comida rápida. En ambos casos se pone en peligro la salud del menor. Por eso, se plantean que también en los episodios de obesidad puedan intervenir las autoridades para hacerse con la custodia del niño.

Javier Formiguera, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), considera esta medida como exagerada. "Es cierto que los padres son responsables de los hábitos de vida de sus hijos pero también lo es la sociedad", explica. Además de la alimentación, las actuales formas de ocio, cada vez más sedentarias, juegan un papel importante en la salud del menor. Formiguera habla de videojuegos, televisión, ordenadores y también de comida basura. Además insiste en que los padres deben abandonar la sensación de culpabilidad que les acarrea estar todo el día fuera de casa y por la que les consienten demasiado a los hijos.

La opinión de los expertos en nutrición no quita para que la propuesta británica no suene a nueva en España. Ya en 2007 se adoptó una medida similar aunque de forma excepcional. El Gobierno del Principado de Asturias asumió la tutela de un niño de 10 años que pesaba 100 kilos. El menor había empezado a sufrir problemas de salud por la sobrealimentación. Igual le pasó ese mismo año al británico Connor McCreaddie. Su madre estuvo estuvo a punto de perder su custodia porque tenía ocho años y 89 kilos de peso.

Los especialistas hablan de que los niños obesos tienen el riesgo de padecer hígado graso y hablan también de la aparición, cada vez más temprana, de diabetes del tipo 2. Además "a medio y largo plazo" los niños obesos suelen sufrir enfermedades cardiovasculares que "pueden generar apneas del sueño y éstas a su vez problemas neurológicos", dice un pediatra del Hospital Materno Infantil de A Coruña. Hay estudios que indican que la obesidad acorta la esperanza de vida hasta en 10 años.
Culpables en los colegios

La posible decisión del Gobierno británico sería el último eslabón de una cadena que lleva tiempo intentando acabar con este creciente mal. The Times recoge que en 2012 habrá millones de niños ingleses obesos y que para 2025 el 25% de la población infantil lo será. Esto supone una importante amenaza para el presupuesto de los servicios sanitarios. En España, por ejemplo, la obesidad le cuesta al Gobierno 2.500 millones de euros anuales, es decir, un 7% del gasto sanitario.

Cambiar el menú escolar fue la primera solución adoptada en Reino Unido. En 2005, el famoso chef Jamie Oliver protagonizó una campaña en contra de la mala calidad de las comidas de los colegios y consiguió que el gobierno de Tony Blair se comprometiera a impulsar menús más saludables y dar 280 millones de libras (más de 400 millones de euros) para la comida escolar.

Ese mismo año se prohibió que las máquinas expendedoras de los colegios vendiesen comida basura, como también ocurre en Francia y España. La última iniciativa se adoptó a principios de 2008. Los laboristas se propusieron acabar con el sedentarismo y hablaron de aumentar en un 150% las horas de Educación Física en los colegios.

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