El café es salud

Consumo protege contra enfermedades incluyendo el cáncer

Por Julissa Vizcara


Su aroma y sabor inconfundibles hacen que el desayuno no sea el mismo sin él. Molido o instantáneo, con leche, solo, azucarado o sin azúcar, esta deliciosa bebida posee propiedades que ni se imagina.

Diversos estudios han demostrado que el café tiene un alto contenido de antioxidantes, los cuales ejercen una función protectora frente al desarrollo de diversas patologías, echando por tierra los mitos que lo señalan como una bebida dañina, porque, por mucho tiempo, se le ha asociado con los malos hábitos de vida.

El doctor Martín Gotteland, un estudioso del café, sostiene que en las ultimas décadas han surgido varios estudios epidemiológicos que han demostrado que un consumo moderado, es decir, alrededor de cuatro tazas por día de café, podrían proteger frente al desarrollo de la diabetes de tipo 2, distintos tipos de cáncer, como colorrectal, hepático y la cirrosis. Incluso, se ha demostrado que podría tener efectos preventivos en la lucha contra enfermedades de tipo neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer.

Seguro se preguntará si es lo mismo café pasado (molido) o instantáneo (soluble). Según Gotteland, sí, incluso tienen las mismas propiedades, lo que varía es la presentación, además del gusto de las personas. Lo mismo ocurre si desea un café con leche.

Para quienes padecen de insomnio cuando ingieren café, lo más recomendable será que prueben con el descafeínado. Si hablamos de cantidad, cuatro o incluso cinco tazas diarias, para una persona que está habituada a tomar café, no representa ningún inconveniente.

La mayoría de los componentes de la cafeína que tienen actividad antioxidante, más los polifenoles que están presentes en el café, pueden ejercer además funciones antiinflamatorias. Esto es importante en el efecto protector frente a las patologías, puesto que en todas existe un componente de estrés oxidativo, de aumento de los radicales libres y, por otra parte, se halla un elemento inflamatorio, por eso cuando se reducen estos dos componentes es más favorable para el paciente, finaliza Gotteland.

Luego de la explicación, comprendemos que no todo lo que se dice del café es cierto, pero también recuerde que los excesos hacen daño.