Obesidad complica la economía
Con un costo de 41 mil millones de dólares al año, la obesidad en California está agravando la situación financiera del estado.
Eso indica un nuevo informe del Center for Public Health Advocacy (CCPHA), donde se explica que en los últimos nueve años se ha duplicado el gasto en salud y en la pérdida de productividad.
En efecto, el costo del cuidado médico se ha duplicado, mientras que la cantidad de personas obesas se ha incrementado en un 33% desde el año 2000.
El Dr. Harold Goldstein, director ejecutivo de CCPHA, informó que actualmente el 60% de los californianos están obesos o con sobrepeso.
"California no puede continuar pagando y perpetuando estos altos niveles de obesidad y pérdida de productividad. En estos tiempos económicos difíciles es necesario promover políticas públicas que permitan afrontar esta crisis de salud y económica, tal como se ha hecho con el tabaco", dijo Goldstein.
Él impulsó en el Congreso estatal la ley, que entró en vigencia el 1 de julio, que obliga a los restaurantes de comida rápida a revelar el contenido calórico y datos de nutrición sobre sus productos.
El contralor estatal John Chiang, quien ha tenido que comenzar a emitir pagarés por la falta de dinero en efectivo del estado, subrayó que el costo de la obesidad, el sobrepeso y la inactividad física es comparado con más de una tercera parte del presupuesto estatal.
"Hay que pensar en los programas que se podrían proteger, los niños que podríamos educar y a las familias que podríamos ayudar si pudiéramos utilizar ese dinero en prevención. Estas cifras demuestran la realidad del impacto financiero de la epidemia de la obesidad en la economía de California que se encuentra en crisis", declaró Chiang.
Con el 58% de la población adulta con sobrepeso y un gasto de casi 12 mil millones de dólares, el condado de Los Ángeles es el más afectado por la epidemia de la obesidad.
Otros condados con gasto elevado son: Orange con 3,300 millones de dólares; San Diego con 3,000 millones; Alameda con 2,200 millones; Santa Clara con 2,100 millones; y Sacramento con 1,700 millones de dólares.
Francisca Castellón, residente del Valle de San Fernando, tiene unas 20 libras de sobrepeso. Ella padece de presión alta y colesterol por lo que dos veces al año visita a su doctor primario, quien trabaja en una de las clínicas públicas del condado, Hospital Olive View.
"Yo como soy de bajos ingresos estoy en el programa del condado llamado ORSA que lo cubre todo", explicó Francisca. Este programa es cobertura de salud a bajo costo para el paciente en las clínicas públicas del condado, financiado por los contribuyentes. Ella tiene acceso a consultas, exámenes de laboratorio y medicamentos.
El doctor de Francisca le ha dicho que tiene que limitar el consumo de carnes y mariscos, y consumir más frutas y vegetales frescos.
En comunidades pobres, los restaurantes de comida rápida y tiendas son cuatro veces más frecuentes que mercados locales con vegetales frescos o supermercados.
"En estas comunidades hay un 25% más de incidencia de obesidad y diabetes", señaló Goldstein.
El Dr. Jonathan Fielding, director del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, señaló que este informe
pone de manifiesto la magnitud del problema de la obesidad.
"Es perturbador observar este incremento", señaló Fielding. "Hay muchas medidas que estamos tomando para buscar soluciones. Una de ellas es trabajar en conjunto con las escuelas. También estamos cambiando las políticas en las máquinas dispensadoras de bebidas para que ofrezcan agua en lugar de soda, y ahora las personas tienen la opción de ver cuántas calorías tienen los platillos en los restaurantes de comida rápida, lo cual les puede ayudar a tomar mejores decisiones".
Fielding agregó que en los planes de construcción de las ciudades se deben incluir acceso a zonas verdes, rutas para ciclistas y centros de recreación público.
"Necesitamos ser muy claros que esta situación no debe continuar. Necesitamos enviar el mensaje a los adultos de que si sus niños están obesos es probable que sean en el futuro adultos obesos con muchos problemas de salud. Esto no le conviene a nadie", dijo el Dr. Fielding.
A nivel federal, la discusión de la reforma de salud incluye el componente de la prevención como parte del nuevo modelo. Además, hay pláticas sobre incrementar el impuesto a la comida no nutritiva y las golosinas, y que no sea un factor cuando las personas escojan entre éstas y alimentos frescos.
Eso indica un nuevo informe del Center for Public Health Advocacy (CCPHA), donde se explica que en los últimos nueve años se ha duplicado el gasto en salud y en la pérdida de productividad.
En efecto, el costo del cuidado médico se ha duplicado, mientras que la cantidad de personas obesas se ha incrementado en un 33% desde el año 2000.
El Dr. Harold Goldstein, director ejecutivo de CCPHA, informó que actualmente el 60% de los californianos están obesos o con sobrepeso.
"California no puede continuar pagando y perpetuando estos altos niveles de obesidad y pérdida de productividad. En estos tiempos económicos difíciles es necesario promover políticas públicas que permitan afrontar esta crisis de salud y económica, tal como se ha hecho con el tabaco", dijo Goldstein.
Él impulsó en el Congreso estatal la ley, que entró en vigencia el 1 de julio, que obliga a los restaurantes de comida rápida a revelar el contenido calórico y datos de nutrición sobre sus productos.
El contralor estatal John Chiang, quien ha tenido que comenzar a emitir pagarés por la falta de dinero en efectivo del estado, subrayó que el costo de la obesidad, el sobrepeso y la inactividad física es comparado con más de una tercera parte del presupuesto estatal.
"Hay que pensar en los programas que se podrían proteger, los niños que podríamos educar y a las familias que podríamos ayudar si pudiéramos utilizar ese dinero en prevención. Estas cifras demuestran la realidad del impacto financiero de la epidemia de la obesidad en la economía de California que se encuentra en crisis", declaró Chiang.
Con el 58% de la población adulta con sobrepeso y un gasto de casi 12 mil millones de dólares, el condado de Los Ángeles es el más afectado por la epidemia de la obesidad.
Otros condados con gasto elevado son: Orange con 3,300 millones de dólares; San Diego con 3,000 millones; Alameda con 2,200 millones; Santa Clara con 2,100 millones; y Sacramento con 1,700 millones de dólares.
Francisca Castellón, residente del Valle de San Fernando, tiene unas 20 libras de sobrepeso. Ella padece de presión alta y colesterol por lo que dos veces al año visita a su doctor primario, quien trabaja en una de las clínicas públicas del condado, Hospital Olive View.
"Yo como soy de bajos ingresos estoy en el programa del condado llamado ORSA que lo cubre todo", explicó Francisca. Este programa es cobertura de salud a bajo costo para el paciente en las clínicas públicas del condado, financiado por los contribuyentes. Ella tiene acceso a consultas, exámenes de laboratorio y medicamentos.
El doctor de Francisca le ha dicho que tiene que limitar el consumo de carnes y mariscos, y consumir más frutas y vegetales frescos.
En comunidades pobres, los restaurantes de comida rápida y tiendas son cuatro veces más frecuentes que mercados locales con vegetales frescos o supermercados.
"En estas comunidades hay un 25% más de incidencia de obesidad y diabetes", señaló Goldstein.
El Dr. Jonathan Fielding, director del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, señaló que este informe
pone de manifiesto la magnitud del problema de la obesidad.
"Es perturbador observar este incremento", señaló Fielding. "Hay muchas medidas que estamos tomando para buscar soluciones. Una de ellas es trabajar en conjunto con las escuelas. También estamos cambiando las políticas en las máquinas dispensadoras de bebidas para que ofrezcan agua en lugar de soda, y ahora las personas tienen la opción de ver cuántas calorías tienen los platillos en los restaurantes de comida rápida, lo cual les puede ayudar a tomar mejores decisiones".
Fielding agregó que en los planes de construcción de las ciudades se deben incluir acceso a zonas verdes, rutas para ciclistas y centros de recreación público.
"Necesitamos ser muy claros que esta situación no debe continuar. Necesitamos enviar el mensaje a los adultos de que si sus niños están obesos es probable que sean en el futuro adultos obesos con muchos problemas de salud. Esto no le conviene a nadie", dijo el Dr. Fielding.
A nivel federal, la discusión de la reforma de salud incluye el componente de la prevención como parte del nuevo modelo. Además, hay pláticas sobre incrementar el impuesto a la comida no nutritiva y las golosinas, y que no sea un factor cuando las personas escojan entre éstas y alimentos frescos.
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