Una buena dieta ayuda a eliminar la nicotina
A . Para proteger piel, encías y pulmones. El betacaroteno, precursor de la vitamina A, resguarda especialmente a la piel, las mucosas (por consiguiente, las encías, puestas a prueba con el humo) y los pulmones. La hay en las frutas y verduras amarillas, anaranjadas y rojas, como zanahoria, pimiento, jitomate, albaricoque, melón, cereza, col, espinacas, perejil.
B . Excelente productora de antioxidantes. Cuando se fuma en exceso, la vitamina C sólo permanece en la sangre en pequeñas cantidades, porque el cigarrillo la elimina dos veces más rápido.
C. Por lo mismo, su consumo también debe ser doble. La tienen los kiwis, fresas, arándanos, moras, jitomate, pimiento y verduras de hojas verdes, sobre todo brócoli y coliflor (las cuales además poseen propiedades anticancerígenas), en cuanto a las espinacas, si se guardan a temperatura ambiente, pueden producir una sustancia cancerígena llamada nitrosamina (para neutralizarla, basta sazonarlas con limón).
En cualquier caso, es preferible comer la verdura cruda, pues la vitamina C se pierde casi en su totalidad por la cocción.
D . Promueve la absorción del calcio, sumamente limitado en quienes gustan del cigarrillo. Inclúyanla en su dieta mediante leche, yema de huevo, atún y salmón.
E . Arterias limpias. La vitamina E disminuye el riesgo de acumular placas obstructoras en las arterias y aleja el peligro de tumores en los pulmones. Asimismo, contribuye a mejorar la oxigenación de los vasos sanguíneos. Se hallan en hígado, germen de trigo, aceite de oliva, aguacate, vegetales de hoja verde y frutos secos.
Polifenoles . Antioxidantes (de los cuales forma parte la riboflavina o vitamina P) que facilitan la absorción de la vitamina C. Están presentes en casi todos los alimentos de origen vegetal, en el té y el vino tinto (máximo dos copas al día). Las bebidas contienen tanino y otros antioxidantes.
Otras sustancias que convienen a las fumadoras son: Ácidos grasos poliinsaturados Omega 3. Impiden la formación de colesterol y trombos (coágulos en la sangre que tapan las arterias) favorecidos por la combustión de las sustancias en el cigarrillo.
Lecitina. Aumenta la resistencia de las membranas celulares para que puedan defenderse de los radicales libres (responsables del desplome del organismo). También protege las arterias, porque reduce el colesterol dañino. Se encuentra en los huevos y la soya, así como emulsionante en alimentos enlatados.
Soles minerales. Calcio y selenio son dos elementos indispensables. El humo causa deficiente absorción del calcio, lo cual propicia la osteoporosis. Por ello, consuman leche, quesos magros y yogur.
Selenio. Retarda el envejecimiento celular y estimula la eliminación de las toxinas. Alimentos que lo contienen: pescado, carne, leche, fruta, cereales integrales, brócoli, cebolla y germen de trigo.
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